La presencia argárica

Vitrina 60

La Cultura del Argar, brillante manifestación de la Edad del Bronce peninsular, se extiende por tierras de Almería y Granada llegando a las comarcas alicantinas hasta el río Vinalopó. Yacimientos como San Antón (Orihuela), Laderas del Castillo (Callosa de Segura) o el Tabaià (Aspe) dan cuenta de ello. Son poblados de urbanismo muy desarrollado, con construcciones de carácter público e instalaciones para almacenar toda clase de bienes necesarios para la comunidad, un emplazamiento estratégico y sistemas de fortificación en función de la explotación económica del territorio y del control de las rutas del comercio.
Las necrópolis argáricas se encuentran en el interior de los lugares de habitación con tumbas individuales y dobles, en cistas, urnas (pithoi) y cuevas artificiales. Los ajuares, con puñales, alabardas y adornos metálicos, cerámica y objetos de hueso y de piedra, señalan el prestigio, riqueza y poder de determinados individuos, signo evidente de la jerarquización social existente.
En esta vitrina se exponen materiales procedentes de yacimientos de la Región de Murcia, de Almería y de Granada, que formaban parte de ajuares funerarios: puñales de cobre, anzuelos de bronce, cerámica argárica, hachas planas de metal, industria lítica y ósea, etc. 

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